miércoles, 23 de marzo de 2011

Dame por nulo

Como bien sabes, todavía no he despertado. Intenté acurrucarme en posición fetal hasta que la tormenta me calase por completo y retomar el camino tal como hiciste tú, pero no he despertado y perdí tus pasos como bien sabes. Pese a todo me esperaste lo suficiente para dar media vuelta, levantarme y contarme lo que hay después.

Como bien sabes, todavía no he escuchado. Intenté aprenderme la lección de memoria mirando desde fuera de clase pensando que nunca sería yo el examinado y sin embargo me encuentro estudiando el día de antes como bien sabes. Pese a todo me ofreciste copiar en el examen de recuperación y he logrado un 4.5; no es suficiente pero sé que lograré rascar lo necesario para pasar de curso.

Como bien sabes, todavía no he matado. Intenté no darle importancia escondiéndolo en el viejo cobertizo y confiando en que de algún modo volviese a la vida solo, pero no he hecho más que cagarla y ahora todos mis pensamientos le alimentan. Pese a todo supiste enseñarme a ser un asesino y a decirme a mí mismo que yo no soy quien se está pudriendo.

Como bien sabes, todavía no he pensado. Intenté enfrentarme a todo un ejército con mi sonrisa como única arma creyendo que sería capaz de convencerles de que a mí las lanzas no me hacen daño, sin embargo todas atravesaron mi afilado y frío corazón como bien sabes. Pese a todo me tendiste la mano y me ofreciste escudo con el que combatir 300 problemas.

Como bien sabes, todavía no he madurado. Intenté jugar a ser mayor escribiendo en un blog con el único fin de llamar tu atención creyéndome que son frases efímeras lo que necesitaba, pero lo único a lo que he llegado ha sido a un vacío absoluto. Pese a todo me hiciste entender  el mito de la caverna y por fin lo veo claro.

Como bien sabes, no puedes darme por nulo pues yo soy quien te despertó, te escuchó, te mató, te hizo pensar y te hizo madurar. 

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